Consejos para participar más en su atención a la salud.
A todos nos ha pasado alguna vez que nos presentan a alguien por primera vez y, a los pocos minutos, hemos olvidado su nombre. La mayoría de nosotros hemos entrado en una habitación por una razón concreta y luego la hemos olvidado. También nos ha pasado que abrimos el refrigerador para buscar algo y no recordamos qué íbamos a buscar. Ser olvidadizo forma parte del ser humano.
Una cosa puede ser olvidar el nombre de alguien o el objeto por el que se ha entrado en una habitación, pero, ¿qué ocurre cuando está en una cita con su médico de cabecera u otros miembros del equipo de atención a la salud? Hablar con enfermeras y médicos puede ser abrumador. El consultorio o la clínica suelen estar abarrotados, puede haber mucho ruido y, a pesar de tener tiempo con el médico, es fácil olvidarse de hacer preguntas concretas. Esto puede hacer que olvide detalles importantes que su proveedor ha compartido con usted.
Implicarse más en el proceso de atención a la salud puede mejorar su salud. Cuanto más cómodo se sienta con su médico y con el entorno del consultorio, más relajado estará, lo que facilitará una conversación abierta y constructiva. Asumir la responsabilidad de su salud empieza por usted, pero, ¿cómo puede hacerlo? A continuación le ofrecemos algunos consejos para implicarse más en su salud.
- Prepárese para su cita.
Revise sus medicamentos, incluidos los de venta libre, como aspirinas, antiácidos, vitaminas y suplementos. Haga una lista de todo lo que toma para compartirla con su médico. Hable con su familia o amigos íntimos sobre su salud, y anote preguntas que deba hacerle a su médico sobre cualquier preocupación que observe. Anote cualquier síntoma que haya experimentado, como problemas para dormir, dificultad para respirar o cualquier cambio en su salud.
- Participe en la conversación.
Es fácil dejar que las enfermeras y los médicos sean los que más hablen durante una cita médica. Están acostumbrados a hacer preguntas, y los pacientes a dar las respuestas. Sin embargo, intervenir en la conversación no sólo ayudará a su equipo de atención, sino que también le ayudará a usted. Confíe en las notas que tomó antes de la cita y utilícelas como lista de comprobación: asegúrese de que le dan tiempo para hacer todas sus preguntas. Suele ser útil tomar notas durante la consulta o pedir a una enfermera o asistente que tome notas por usted. Así, le transmitirá a su equipo médico el mensaje de que se toma en serio su salud, y ellos apoyarán sus peticiones.
- Seguimiento después de la cita.
Acudir al médico, hacerse análisis y mantener conversaciones sobre la salud puede ser agotador. A veces, debe surtir una receta, lo que aumenta más su experiencia. Cuando llegue a casa, asegúrese de haber entendido bien sus conversaciones, lo que incluye todas las instrucciones que le dieron. Si no está seguro o tiene una cita de seguimiento, no espere hasta la siguiente cita. Llame al consultorio de su médico y hágale saber que tiene más preguntas.
- Mantenga la comunicación.
Si su estado de salud cambia o empieza a sentir que los medicamentos no le hacen efecto o le provocan malestar, es importante que se comunique con su equipo se atención a la salud entre una cita y otra. Las consultas actuales de atención a la salud animan a los pacientes a que les llamen y se mantengan en contacto con ellos. Aunque le llamen del consultorio del médico para ver cómo está, si empieza a preocuparse, no pasa nada por ponerse en contacto con ellos y hacérselo saber. Usted es el mejor juez de su salud, y puede ser los ojos y oídos de su equipo de atención a la salud cuando no esté en su consultorio.
- Lleve un diario de atención a la salud.
A menudo se pide a los pacientes con hipertensión o diabetes que monitoreen sus niveles de presión y azúcar entre una cita y otra. Llevar un diario de atención a la salud es una forma excelente de tomar notas y controlar la salud, aunque no se padezca hipertensión o diabetes. Escribir una entrada cada día o cada pocos días le ayudará a hacer un seguimiento de su salud y a notar los cambios sutiles en ella. Cuando llegue el momento de una cita, su diario de atención a la salud será una gran herramienta y un gran recurso para su equipo de atención a la salud.