Una de las partes más importantes de la gestión de su salud es mantener conversaciones abiertas y productivas con su médico de cabecera.
Antes, los pacientes sólo pedían cita con el médico cuando algo iba mal. Durante las visitas, el médico era el que más hablaba, y el paciente, que a menudo se sentía intimidado o incómodo, apenas respondía a las preguntas directas. En otros tiempos, el paciente acudía a una farmacia para que le surtieran una receta. El farmacéutico, vestido de blanco, trabajaba detrás de un mostrador que estaba más alto que el suelo. Cuando el farmacéutico hablaba con el paciente, miraba hacia abajo desde su elevada percha al paciente que estaba en posición inferior.
Eso era antes. Hoy en día, los pacientes no sólo pasan tiempo con su médico, sino también con enfermeras y otros miembros del equipo de atención a la salud altamente formados y capacitados. Se anima a los pacientes a comunicarse con sus cuidadores, y al equipo de atención a la salud a escuchar activamente a sus pacientes. Si hay que surtir una receta, el farmacéutico ya no trabaja desde una posición elevada y puede mantener conversaciones privadas cara a cara. Como paciente, es posible que oiga términos con los que no está familiarizado, como "atención basada en el equipo", "atención basada en el valor", "telesalud", "interacción con el paciente" y "revisiones preventivas”. Es posible que tenga la oportunidad de llevarse un tensiómetro a casa para controlar su presión a diario o que se le ofrezca una visita anual de bienestar o una evaluación a domicilio incluso cuando se sienta bien. Es posible que se le recomiende someterse a cribados de diabetes, cáncer y lesiones. Su médico puede sugerirle que utilice una aplicación en su smartphone para enviar y recibir mensajes de texto.
Las actualizaciones y mejoras han contribuido a mejorar la atención a la salud, pero también han cambiado la forma de trabajar de clínicas y hospitales. Con tantas piezas móviles, los nuevos sistemas y tecnologías pueden confundir fácilmente o incluso abrumar su experiencia como paciente. A continuación le ofrecemos cinco formas de sacar el máximo partido a sus conversaciones y a la relación con su médico y su equipo de atención a la salud de modo que pueda gestionar mejor su salud.
- Trabaje con todo su equipo de cuidadores.
Hoy en día, la atención a la salud suele estar gestionada por un equipo de profesionales. Además de su médico de cabecera (a veces llamado PCP) y su farmacéutico, usted podría tener un especialista, una enfermera o enfermero practicante, un asistente médico, un coordinador de pacientes, un gestor de consultas y un coordinador de información, todos ellos profesionales que trabajan con usted para ayudarle en su recorrido de la atención a la salud. Aproveche a todo su equipo; están ahí para usted.
- Comprenda sus opciones.
A diferencia de lo que ocurría en el pasado, hoy en día la mayoría de los consultorios ofrecen diversas formas de ver a su médico. Las citas en persona en el consultorio o el sistema clínico son importantes, pero a veces resulta más cómoda una llamada telefónica o una videollamada ("telesalud”). Algunos planes de seguro médico incluyen evaluaciones a domicilio y visitas de cribado sin costo adicional. Hable con su equipo de atención a la salud para saber más sobre el uso de las citas por teléfono y video y si puede optar por una visita a domicilio.
- Utilice su tiempo sabiamente.
Las citas de los pacientes suelen programarse cada 15 o 20 minutos, por lo que el tiempo que usted pasa con su médico es limitado. Prepárese para su cita escribiendo notas y cualquier pregunta que tenga. Su médico quiere saber de usted, y puede ser fácil olvidar cosas en una clínica o consultorio desconocidos o en el momento. Cuanta más información pueda brindarles, mejor comprenderán los síntomas o preocupaciones que usted experimenta. Plantéese la posibilidad de preparar notas antes de la cita y llevarlas con usted para recordar todo lo que quiera comentar.
- Comprender la terminología sanitaria.
Los profesionales sanitarios utilizan a menudo palabras que no entendemos. Por ejemplo, su médico puede decir que el resultado de su prueba o radiografía fue "impresionante”. Pueden parecer buenas noticias, pero en el mundo de la atención a la salud, "impresionante" suele significar "preocupante”. Incluso si cree que lo ha entendido, pídale al médico o al cuidador que se lo aclare diciendo: "¿Qué quiere decir con eso?", o confirme sus palabras repitiéndolas con sus propias palabras: "Entonces, ¿dice que está preocupado?" Si su lengua materna no es el inglés, entender la terminología sanitaria puede resultar aún más difícil. Pregunte si hay un intérprete o alguien que hable su lengua materna.
- Traiga a un amigo o familiar.
El cuidado de su salud es la clave de su calidad de vida. A menudo, los pacientes se sienten más cómodos cuando un cónyuge, un hijo adulto o un amigo íntimo los acompaña a las citas. Un amigo o familiar puede ayudarle a acordarse de hacer preguntas, y tener a otra persona con usted ayuda a garantizar que los detalles de la cita se oigan, se entiendan y no se olviden.
Recursos:
Alerta de jerga: La forma de hablar de los médicos podría perjudicar a los pacientes.